miércoles, noviembre 23, 2011

Sin poder dormir

Cuatro menos 10:
Oigo el ruido de los coches en la calle.
Hace unos momento me dabas un regalo de cumpleaños: ese viejo reloj.
Hace años que no lo uso y no sé en qué cajón lo guardé.
Hace uno momento te vi llorando.
Entre sollozos mencionas frases sinceras, creo que debí prestar más atención.
No recuerdo muy bien qué decías.

Cuatro menos 5:
Miro el techo de mi habitación.
Estrellas falsas pegadas al techo
¿cuántos habrán dormido bajo ellas?
¿qué historias pueden contarme?
Hace unos momentos fui a recogerte al aeropuerto con tu padre
Recuerdo el aroma a tierra en tus ropas y esa mirada tuya.
Me hacías sentir tan invisible.

Cuatro en punto:
Sigo sin dormir.
Las estrellas falsas siguen pareciendo infinitas.
Hace un momento te vi bailando en aquel escenario.
Estabas tan llena de juventud. Y eras feliz a mi lado ¿no?
¿Juventud? Sí.
Eso que no se puede abrazar eternamente y que tiene un momento y un lugar.
¿Acaso eso eras tú?

Cuatro y 10:
Han pasado varios años.
He vivido tanto y sigo entiendo tan poco.
Soy un producto de mis muchos y deliciosos errores.
Bukowski, amigo. Ahora te entiendo.
Pero yo sigo escribiendo pésimamente y sin poder dormir