sábado, octubre 13, 2007

Mensaje al móvil

La puerta del ascensor se abrió y Fátima salió al corredor, detrás de ella iba Miguel

-¿Te acompaño a tu casa? pregunto tímidamente.
-haz lo que quieras- respondió fríamente Fátima.
-Perdóname por favor.
-No me digas nada...eres un inmaduro.
-Fátima por favor, no me dejes, él empezó ¿cómo querías que reaccioné? con ese mensaje a tu móvil

Fátima no dijo nada y siguió caminando sin mirarlo.

-Pucha, se me fue la mano -dijo Miguel- Pero no sabes cómo me sentí, sentí muchos celos. ¿Por qué dejas que te diga 'bomboncito'? que clase de mensajes son esos.

El mensaje de texto había llegado mientras Miguel jugaba con el móvil de Fátima. El aparato timbró agudamente y en la pantalla apareció el nombre de Francisco, el ex-novio que hacía unas semanas, parecía haberse cansado de entrometerse en la relación de ambos.

"...ayer no pude contestarte porque estaba en clase, espero que todo esté bien. Te quiero mucho mi bomboncito..."
Fran.

-No tiene derecho a decirte eso, no debería ni siquiera llamarte. ¿O acaso aún mantienes contacto con él?- preguntó Miguel.
-Como ya te lo había explicado, el celular se marcó accidentalmente y tuve que interrumpír la llamada. Él me llamó luego pero yo no quise contestarle, ya no quiero tener contacto con él, por eso lo ignoro, ¿entiendes?. Para tu información hace semanas que no sé de él. Es mejor así. Y ahora tú le has enviado un mensaje provocador, sabiendo que él también va a reaccionar. ¿Acaso no piensas en las consecuencias? ¿no piensas en lo mal que me pone esta situación? Solo piensas en tí!- dijo Fátima, con ojos llorosos.

Miguel no tenía palabras para consolarla. Sentía que sus argumentos sonaban estúpidos. Se quedó en silencio recordando lo que había escrito como respuesta.
"... Soy Miguel, y el que te timbró fui yo. Fati no quiere nada contigo, ahora es mi enamorada. No vuelvas a molestar llorón de mierda..."
Miguel.

Había sido un golpe bajo, pero fue lo único que se le ocurrió para evitar que Francisco pensara que Fátima le había timbrado a propósito. Se sintió por un momento un héroe, el tipo de hombre que pone el pecho para salvar a su damisela. Pasada unas horas, Francisco había llamado a la oficina para pedirle explicaciones a Fátima.

-Quizás ella tenga razón, no debí comportarme así- pensó Miguel- No es raro, ella siempre tiene más razón que yo. Y ahora se ha molestado conmigo.

Subieron al taxi en silencio, y llegaron a casa de Fátima. Allí charlaron un poco mas calmados y Miguel pensó, que a pesar de que Fátima se había molestado, él había dejado en claro que la cuidaba y no dejaba que nadie le faltara el respeto. Se despidió con un beso de buenas noches y aunque la sintió distante, se convenció de que al día siguiente las cosas estarían más calmadas.

Fátima subió a su habitación, sacó su teléfono móvil, se sentó en la cama y marcó:

-Discúlpame Fran. Ya está solucionado, pero a veces tu mensajes me ponen en aprietos.
-No, discúlpame tú bomboncito, no quería meterte en problemas.
-Bueno, tienes que tener más cuidado
-Así es, ha sido un día agitado, mañana hablamos.
-Hasta mañana.
-Que descanses Fátima, te quiero mucho.
-Yo también Fran.