Un ladrón en el autobus
Era julio del 2005 y, a la salida del trabajo, me vi obligado a ir al Centro de Lima en busca de un suministro de cómputo. Siempre tengo cuidado cuando viajo en el transporte público, y mucho más si se trata de un bus a "hora punta". Esa tarde, las opciones no eran muchas, así que abordé el primero que llegó al paradero.
Una vez dentro y conforme iba avanzando entre las personas del bus, busqué ubicarme cerca a la puerta posterior y, así, descender sin problemas al llegar a mi destino. La unidad estaba excedida en su capacidad y el avanzar era una tarea difícil. Todo eso sumado a la sensación de tener los bolsillos (lugar habitual de mi teléfono celular) desprotegidos.
Llegando a mi parada destino, mientras el autobús se detenía, vi que un hombre, después de pasar a mi lado, escondía algo en su mano. Me alerté y observé con sorpresa que el sujeto tenía en su mano mi teléfono celular. Yo lo quedé mirando y supongo que él se sintió descubierto. Sin darle más tiempo y por acción refleja, me abalancé sobre él con la intención de recuperar mi teléfono.
El autobús se encontraba detenido y el que nosotros nos encontráramos en plena riña hizo que el público alertara al chofer de la situación. Éste cerró la puerta mientras nosotros seguíamos intercambiando empujones e insultos.
La unidad de transporte inició nuevamente su marcha, y yo, tomando un respiro, le increpaba por su cobardía, y él negaba todo, insinuando que yo era quien había intentado quitarle "su" teléfono. Pude sentir algunas miradas reprobatorias que, al parecer, estaban en complicidad con él.
El bus se detuvo unos metros más adelante y abrió nuevamente la puerta. Al encontrarme alejado de mi parada, y con la resignación de no haber recuperado mi aparato, salí del bus.
Caminé por la Avenida Wilson, con los ánimos y orgullo por los suelos, y me puse a revisar que no faltara alguna otra cosa. Metí la mano a mi bolsillo y, menos mal, mi billetera seguía ahí junto a mis llaves. También descubrí, con vergonzosa sorpresa, un objeto familiar: mi celular.
El evidente parecido (mismo color y modelo) y la sensación de inseguridad, habían hecho que me comporte (al menos, durante unos minutos) como un ladrón de microbús al querer quitar de las manos, el teléfono de aquel sujeto.
Esta ciudad insegura me había convertido, en un ladrón ocasional de poco éxito (felizmente).
6 comentarios:
jajaja no lo puedo creer pobre persona se debe haber pasado el susto de su vida!!!!!!!!!
Pero es el panico de que te roben, se te entiende.
Y lo del consejo... tratare de hacer todo lo sobrehumano para no caer en la tentacion :P
No será que cuando te acercaste a reclamar tu celular, el pata lo volvió a colocar en tu bolsillo de la mismaforma que como lo sacó? :)
jjjjj que buena anecdota, de verdad que me rei y todavia regrese para leerlo bien, pensando que cosa ¡¡¡¡ jjjj, pero bueno son reacciones, mas con la inseguridad en que viajamos en un bus peor, se comprende, Pero como asaltante no la haces jjjj
@sheila: pues si, se asustó, si alguien lo conoce explíquele que no fue mi intención. Yo también tuve miedo.
@lsilva: Segurísimo que el único error del pobre individuo fue tener un modelo idéntico al mio (vamos.. de los baratos)
@karincita: Definitivamente, que para quitar celulares no sirvo... Superada la verguenza, recién lo cuento.
Me hiciste reìr con tu historia..pero yo que tú para salir de dudas le decía en el bus "tengo tales personas en mi agenda o tales mensajes de texto" y ya se acabo ..el celular los iba a desmentir a los dos :)
Pobre señor, tambien habria pensado que le querías robar descaradamente jijijijiji
Saludos :)
Ay Mafi..
A todos nos pasa..
Me refiero a la sensacion de inseguridad en cualquier medio de transporte Limeño!!..
Pero de ahi a lanzarse en aras de recuperar lo robado.. crei q yo era la unica!!..
Si contara mi anecdota choristica..
Claro q esa si no tiene humor.. ni un final feliz!!
Situacion y reaccion comprensibles!
Q bueno q ya lo superaste!!
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